jueves, 25 de octubre de 2012










besarle suavemente, que nuestros dientes se choquen al no poder controlar las ansias de besarnos, el morderle los labios, el soltar una carcajada en pleno beso, el abrazarnos para poder ser uno y justo ahí en su cuello; lado derecho justamente debajo de la oreja un mordisco y un beso para curar el dolor. justamente ahí es cuando comienza todo.

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